sábado, 20 de noviembre de 2010

Lluvia mentirosa.


Hoy, ha sido un extraño día. Parecía que iba a llover, más no ha llovido y lo único que queda es esa mentira. Y el inquietante frío.

Bien. Hace frío como en todos los otoños. Sin embargo, pocas son las hojas que caen y aquí el otoño jamás lo parece. Es sólo un camino del calor al frío. Este, ha sido de los más extraños; lleno de sentires, pensares. De escritores y de corazones rotos. He visto llorar a mis compañeros, me he visto llorar a mí misma.

En las vacaciones, alguien… un ángel, haciendo pasarse por mi mejor amigo, me prometió el mar, la luna y las estrellas. Como cualquier chico que busca el perdón. Quise creer nuevamente en él y me mintió.

Una noche, una tarde, lo que haya sido. Supongo que de noche, este cambio invernal altera mis sentidos. Las seis de la tarde, a simple vista son como las ocho. Y ahí estaba yo, caminando de regreso a casa después de un largo día de clases. Eran finales de semestre, y aún no podía acoplarme completamente a ir ambos turnos. El horario era un martirio.

Miré a la luna, creo que había luna. Y si no era así, debí habérmela inventado. Escuchaba mi reproductor de música, bajé la mirada y me encontré con él. Un miserable gato, mediano y de un pelaje oscuro y brillante. Sus ojos eran verdes y me veían de forma bizarra. ¿Y quién cómo él? Que estaba echado en la banqueta. Suspiré y pensé las simples y obvias palabras: “Cuánto te extraño”.

No vale la pena mencionar nombres. No tiene caso.

Al otro día le conté a una amiga lo sucedido. Estudiamos Psicología, es normal que ella le buscara una coherencia al gato y el flashback de aquel que se decía mi mejor amigo.

Ella dijo: “Tal vez lo recordaste por sus repentinas apariciones, ya sabes. Vuelve y luego se va, así como si nada. Como ese gato que se te encontraste en el camino”.

Le dí la razón. Tanta que ahora en el nuevo proyecto que trabajo, le pondré a un capítulo: “El gato negro”. Como sea, quiero recalcar que nunca les había prestado la suficiente atención a los gatos. Siempre preferí a los perros. Pero ahora es inevitable, cada vez que los veo, me acuerdo. Ahora mi amigo es un gato negro que aparece y desaparece. Misterioso, sigiloso y cruel.

Volviendo al tema, la lluvia. Era necesario explicar lo del gato, no se hubiera podido entender el punto.

Hace tiempo deje de socializar con un amigo, no el amigo del que les he venido contando, otro imbécil. Deje de hablarle porque me decepcionó. Fue estresante y no quiero explicarlo del todo. Sólo sé que a veces, al recordarlo, todavía me siento frustrada. Porque lo extraño.

Hoy iba a verlo, ese era el plan. Darle otra oportunidad. Este día le festejaban su cumpleaños a mi primo, yo había invitado a aquel sujeto a la fiesta y después ir a ver la película de Harry Potter y las reliquias de la muerte 1. Estaba emocionada. Emocionada por la película. Emocionada por ver aquellos ojos verdes y sonrisa de lado, otra vez.

Parecía que iba a llover, hasta pensar en poner una lona y le dije a mi mamá: “Oh, no. Le lloverá a Jared”. Pero no era cierto, jamás llovió. Pasaron los minutos, nadie llegaba. Ni mi amigo, ni la amiga de mi hermana y su madre. Ni la demás gente.

Me asomé al balcón, la vista era tranquila. Los carros casi no pasaban, tal vez por haber sido sábado por la tarde. De cualquier forma, nadie llegaba. Extraño. Poco después, me llega un mensaje de él: “No podré ir, mi mamá no me dejó”. Puse los ojos en blanco y lo único que me salió decir fue: “No te preocupes”. Ya me lo esperaba, juro que sí. Ya lo había hecho una vez, el riesgo de que hiciera de nuevo siempre estuvo. Y sucedió.

Un gato negro pasó despreocupado por la acera. Respiré hondo, eso no era justo. Miré al cielo, oscuro, azul fuerte, aparentando algo que no sucedería. “¡Estúpido cielo mentiroso!”, pensé en mis adentros. Cerré los ojos y apreté los puños a mis costados. Nada había cambiado; el cielo gris, engañoso, apenas pudiendo verse las nubes. Y el gato, ya iba lejos. Muy lejos. Después, escuché la voz de mi papá decir: “Está lloviendo”.

Pero ya es tarde. Muy tarde.

5 comentarios:

  1. Mi Ally preciosa, ya vez se que te lo he dicho hasta el cansancio, pero esque tu cada dia me das la razon, LA INSPIRACION LLEGA CUANDO MENOS TE LO IMAGINAS, HASTA CON EL HECHO MA SINSIGNIFICANTE.

    Tu puedes, esres fuerte, si no fuera asi, te juro que ya hace mucho te hubieras derrumbado como aquella torre gemela donde se localizab Tayler,

    Pero eso jamas pasara porque havemos soldados de amistad que detectaremos esos desagradables, aviones terroristas que amenazan tu estabilidad :)

    Te Quiero muchoooo nena :3

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  2. Ally aras que me vuelva dependiente de tus escritos.
    Eres muy buena en esto y te admiro la verdad

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  3. Yo creo que deberías hacer algo especial para DianaH'.

    Te iba a comentar el otro día, que haber sino terminabas plantada otra vez, pero no quise herirte, así que mejor me quedé callada.
    Al menos lo has escrito! Bien por ti :)

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