De nada sirve hacerse victimas.
Ni el haber pensado que las cosas serían igual.
Tú dijiste “soy la misma” pero demostrabas contrariedad.
Tú dijiste “soy tu amiga” y abusaste la confianza que te quise dar.
Tú dijiste “soy tu fan”.
Pero… nunca me conociste de verdad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario